Los 125 Gyosei o Wakas del Emperador Meiji - Día 4


Poema 4

“Tras una lluvia leve y constante, las hojas de los arces se tiñen de color rojo, Tan solo un viento dispersa estas hojas otoñales.”

Estos poemas seleccionados, son una colección de poemas profundos y reflexivos destinados a la meditación y el crecimiento espiritual para los practicantes de Reiki. Estos poemas fueron elegidos por el Usui Sensei, no solo por su belleza literaria, sino por la sabiduría y enseñanzas espirituales que encapsulan… Deben ser estudiados por el practicante de Reiki.

A través de este poema el Maestro Usui te invita a reflexionar sobre un aspecto de la vida cotidiana, las relaciones humanas, y la conexión con la naturaleza y el universo.

 

Este poema del Emperador Meiji evoca la sutil belleza y la impermanencia de la naturaleza. La imagen de las hojas de arce que se tornan rojas tras las repetidas lluvias ligeras simboliza un cambio gradual que, aunque silencioso en su paso por el tiempo, es profundamente transformador. Este proceso natural nos recuerda que las transformaciones en nuestras vidas a menudo suceden de manera pausada y casi imperceptible, pero tienen un impacto duradero.

El viento que finalmente dispersa las hojas otoñales representa el impulso repentino que puede alterar el curso de nuestra existencia. A veces, un pequeño acontecimiento o una decisión pueden desencadenar cambios significativos en nuestra vida. Esta dualidad entre el cambio lento y el movimiento repentino nos enseña a valorar cada momento y a estar preparados para adaptarnos a las circunstancias.

En lo espiritual, este poema nos invita a la introspección y a la aceptación de la naturaleza transitoria de la vida. Nos anima a abrazar tanto los procesos lentos de crecimiento personal como los cambios abruptos que nos desafían. Al igual que las hojas de arce, podemos encontrar belleza en cada etapa de nuestra evolución, aprendiendo a soltar lo que ya no nos sirve cuando el viento de la vida nos lo pide.

A mi parecer el mensaje del Emperador Meiji es claro, la vida está llena de cambios hermosos e inevitables. Al aceptar y fluir con estas transformaciones, podemos encontrar paz y equilibrio en nuestro viaje personal. Este poema nos recuerda que la verdadera sabiduría reside en apreciar la belleza efímera de cada momento y en estar abiertos a las renovaciones que nos ofrecen las estaciones de nuestra vida. 

El poema evoca el principio del Reiki que nos invita a "Solamente por hoy, no te preocupes". La imagen de las hojas de arce dispersadas por el viento tras las lluvias de otoño simboliza la naturaleza efímera y cambiante de la vida. Este principio nos enseña a vivir en el presente, aceptando los cambios y las circunstancias con serenidad y confianza.

 Hiroshi Doi Sensei señala que este poema habla del trabajo que la naturaleza hace, para cambiar las hojas de los árboles en colores otoñales junto con repetidas lluvias leves. Aun así, las hojas de los arces teñidos de rojo se dispersan con un solo viento fuerte. Esto forma parte de la providencia natural y nadie puede impedirlo. La vida humana también es así. Por lo tanto, es importante vivir al máximo cada instante para no arrepentirse cuando llegue el momento de dispersarse.

 

Acompáñame mañana con un nuevo Gyosei y una nueva reflexión.

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